Reseteá tus emociones y proyectos:

el puntapié para un año exitoso como asesora de imagen

La energía de un nuevo año es poderosísima. Para muchas, además, coincide con las vacaciones, un pequeño parate después de la locura de diciembre (este año, potenciada), menos actividades extras o un ritmo más tranquilo en el negocio de asesoramiento de imagen.

Cualquiera de estos escenarios puede ser rendidor para los proyectos y ganancias que vienen.

La primera razón es que el descanso me parece innegociable. En la forma que cada una pueda y a la altura de las circunstancias (más en estos tiempos convulsionados).

Siento que, en ese estado, la mente se aclara. Así surgen las ideas que esperábamos, se destraban esos temas que nos embrollan y ponemos en perspectiva aquello que nos fue pasando.

También es el mood para recuperar el entusiasmo y la motivación. ¡Necesitamos reiniciar!

 

El mapa de tu año

Al mismo tiempo, mi alma de mentora me lleva a volver a insistir en que a la inspiración hay que ayudarla. Y que un rato de una radiografía personal dará sus frutos.

Ojo, no soy fanática del balance a secas o más tradicional. Me parece que puede recargarnos de exigencias, darle demasiada relevancia al “debe”. Perdiendo de vista, por ejemplo, el proceso o si nuestras prioridades se trastocaron durante el año. Promuevo la visión amorosa con nosotras mismas y también, con una mirada amplia.

Si coincidís conmigo, te propongo algunos ejercicios para que hagas desparramada en la reposera, en un sillón o en un cafecito, con tu cuadernito en mano.

¿Qué fue bien en 2021?

Como adelanté en las líneas anteriores, es imprescindible que pongamos al día nuestro foco y ¡dejemos de darnos con un látigo!

Mi propuesta es que escribas por lo menos cinco logros o aprendizajes. Los intentos e instancias de aprendizaje pueden estar en este punto.

Como plus, buscá cuáles fueron las fortalezas que pusiste en juego para implementarlos. Un ejemplo: para el lanzamiento de un nuevo servicio, seguramente sacaste a relucir tu rol de organizadora, tu intuición para responder a las necesidades de tus clientes o tu buena comunicación.  En estas respuestas, tendrás el pilar para tus siguientes desafíos.

Lo que ya no te va

No importa si hace un año todas tus fichas estaban en cierto objetivo. Quién dijo que ese propósito era eterno e inflexible. Si vislumbramos que por ahí no va, mejor reformular el plan.

Entonces, la idea es que hagas un update sincero de intenciones o metas que ya no resuenan con vos.

Un dato que no puedo pasar por alto: el asesoramiento de imagen varió muchísimo en los últimos tiempos y sentir la necesidad de renovación es buen indicio.

Otro punto: a mi certificación en imagen y marketing personal, el curso para ser asesora de imagen, llegan muchas mujeres que decidieron dejar una carrera tradicional para lanzarse a esta profesión.

Mi propia experiencia está alineada con eso. Siguiendo un mandato familiar, estudié la Licenciatura en Relaciones Públicas y me sumergí en una carrera corporativa. Hasta que advertí que no era feliz en esa rutina, decidí patear el tablero y jugarme por mi pasión, la imagen y el marketing personal.

¿Cómo quisieras sentirte en 2022?

Las emociones son brújulas para tus planes. Por eso, anotar esas sensaciones deseadas orientarán tu planificación.

Algunos ejemplos: si buscás tranquilidad, puede que sea el momento de afianzar lo que tenés. En cambio, las ansias de adrenalina te guiarán hacia desafíos renovados.

Una buena técnica en este tipo de ejercicios es escribir las opciones que aparezcan espontáneamente por tu cabeza, sin racionalizarlas demasiado. Las respuestas serán más ricas.

 

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¿Tenías pensado el descanso como inspiración? ¿Te sirvió bucear en estos puntos? Contame. Me encantará leerte.


Con amor carnero, Flor

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