Los servicios que podrás ofrecer con tu certificación como asesora de imagen

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Hay mucha magia en nuestra tarea como asesoras de imagen. Porque brindar las palabras y sugerencias justas para que un cliente descubra su brillo personal, se reencuentre con su mirada amorosa frente al espejo o dé con una versión alineada a su mensaje personal tiene un encanto único e indescifrable.

Ahora bien, ¿cómo aplicarás este magnetismo en tu día a día?, ¿las modalidades son concretas y al alcance?

Te aseguro que los servicios que podrás ofrecer son más variados, tentadores y accesibles de lo que imaginás.

Esta profesión permite muchas vetas y formatos para explorar, recorrer y crear (sí, ¡no todo está dicho en este rubro!).

Con la práctica, irás descubriendo, probando y amoldando cada uno y elegirás aquel o aquello que te resulten más afines a tus intereses y a tu mundo cercano, sean más cómodos y distendidos o concuerden con tu personalidad y tus fortalezas. También serán una buena guía los pedidos y opiniones de tus contactos más cercanos -ellos se convertirán en tu fuente de inspiración y recomendaciones.

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Ahora, ¡vamos con las opciones!

  1. Asesoramientos personalizados. Son presenciales y comprenden una relación directa, estrecha y cercana con el cliente. Con lo cual, tu capacidad de conexión y empatía es fundamental.

    El objetivo del encuentro puede ser un cambio en la imagen, la exploración del estilo personal o de los puntos fuertes de la figura. Se puede complementar con un análisis del guardarropas y armado de looks o una sesión de compras.

    Muchos clientes suelen consultar una única vez o acudir cada cambio de temporada, antes de un viaje -si tiene pensado hacer un circuito de compras- o un evento muy importante -para definir su outfit.

  2. Sesiones online: El mundo virtual brinda un mundo de oportunidades y esta es una de ellas. Las ventajas: es una opción práctica y al alcance para las personas con agendas muy ajustadas o que viven lejos. El desafío será concentrar la mayor cantidad de información en un período acotado -porque la capacidad de atención es menor- y equilibrar con una devolución escrita clara y precisa.

  3. Charlas grupales: En estas reuniones, las convocadas reciben un pantallazo sobre distintos estilos, tipologías corporales y combinaciones de prendas y colores auspiciosas, entre otros ítems que dependerán del perfil y la impronta de la asesora y de los intereses de las destinatarias. Luego, algunos tips individuales.

    El ritmo ágil, ameno y la capacidad para entretener serán claves para el éxito. Si tenés una personalidad expansiva e histriónica, te sentirás como pez en el agua con esta opción, muy similar a una clase abierta.

    Es un formato cada vez más elegido para cumpleaños o tés de amigas. También puede ser el puntapié para un asesoramiento personalizado, mucho más completo y minucioso.

  4. Organización del guardarropa: Por parte de la asesora requiere de mucha paciencia, prolijidad y sentido práctico. Además de la sensibilidad no solo para descifrar los gustos y estilo del cliente, si no también para captar su facilidad o no para deshacerse de prendas y para idear un orden práctico y fácil de mantener.

    Puede ser un complemento del asesoramiento personalizado, un servicio solicitado en cada temporada, ante una mudanza, un cambio de trabajo o en el estilo de vida.

  5. Personal shopper: Más que una excentricidad, es una solución para personas que están muy ocupadas, tienen mucha exigencia o exposición con respecto a su imagen o quieren implementar los consejos adquiridos en un asesoramiento individual. Pueden ser salidas con el cliente o en base a encargos puntuales.

  6. Meetings para empresas: Muchas compañías contratan este servicio como una herramienta de empowerment para sus sectores de ventas o atención al cliente. O como agasajo a sus colaboradoras en el día de la secretaria, el mes de la mujer o para fidelizar a sus clientas.

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Un buen complemento

El asesoramiento de imagen suma un plus inigualable a otras profesionales, como maquilladoras, peinadoras o diseñadoras de indumentaria. También para quienes llevan adelante un showroom de ropa. Permite una visión más completa de su métier e incorporar nuevos servicios.

 

¿Proyectabas cuánto podrás hacer con tu certificación en imagen y marketing personal? ¿En qué rol te sentirías más a gusto?







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