Las asesoras de imagen somos activadoras de autoestima
Que la imagen no es pura frivolidad ni nada más que hablar “del afuera” es algo en lo cual creo fervientemente y difundo desde hace muchos años en mi Certificación en Imagen y Marketing Personal, mis mentorías para emprendedoras de moda y charlas para empresas.
Y esta idea es también la que me lleva a sostener que las asesoras de imagen somos activadoras de autoestima.
No siempre tuve esta filosofía tan definida, hoy tengo claro que era una semilla que necesitaba germinar.
En mi primer tramo en esta profesión, hace más de 20 años y con una visión súper exigente, sentía un impulso irrefrenable por inculcarles a mis clientas qué prendas usar con qué o aquellas tipologías o paletas de colores que técnicamente resultaran más apropiadas.
Luego, mi propio crecimiento personal y la escucha a mis alumnas me hicieron dar un giro, repensarme e ir puliendo la frase “Como me veo me siento”, que hoy me define y es la guía en cada una de mis capacitaciones.
“Hoy sé que nuestra misión como asesoras de imagen está en impulsar a que quienes confían en nosotras logren una mirada amorosa y genuina frente al espejo.”
Una de las señales que me indicaron que eso era lo que quería transmitir fue en una charla que di hace un tiempo para 50 mujeres del sector de ventas de una importante compañía.
El clima del encuentro me llevó a contar mi experiencia con respecto a mi propia autoaceptación. La sensación de gratitud y alivio que me genera haberme amigado con las cicatrices que llevo de alguna que otra operación y de la cesárea tipo electrocardiograma y muy por encima de la línea de bikini con la cual mi obstetra se jubiló -literalmente, ¡fue su última operación! También, con los cambios inevitables que ocurren en el cuerpo después de los 40. A partir de ahí, noté mucha conexión y una empatía mutua con mi auditorio. Eso fue un guiño muy potente hacia mi enfoque. Supe que hacia allí quería ir.
Comencé a orientar mis contenidos y mis clases en esa dirección. Me gusta que mis alumnas descubran su magia y que después puedan transmitirla.
Sé que la autoestima personal es innata y está lista para ser activada. Seremos nosotras quienes ayudemos a nuestra clienta a tocar el botón de “on”.
También estoy convencida de que ayudar a otras mujeres a ocuparse de cómo se ven, darles herramientas para que se sientan más seguras con su cuerpo y que descubran o redescubran el placer de dedicarse el rato posible -por más mínimo que sea- a ellas mismas es iniciarlas en un camino de autoamor sin retorno.
¿Logré despabilarte?
Te invito a que vos también seas una activadora de autoestima. Te aseguro que es una tarea mucho más nutritiva y gratificante que la de armar looks indiscutiblemente imbatibles o dar “los sí y los no” de la temporada.
Si te interesa descubrir la manera de virar tu profesión para este lado, ¡puedo ayudarte! Agendate una charla conmigo para que te cuente del programa de mentorías personalizadas de Magia en Acción. Hacé click aquí.