Tu cliente ideal como asesora de imagen no es un capricho

Tu negocio como asesora de imagen estará listo para salir a la cancha (léase, al mundo online) cuando tengas a tu cliente ideal delimitado e identificado.

Repito muchísimo este concepto en mi curso de la certificación en imagen y marketing personal y en mis mentorías. Lo tengo como un mantra y uno de los objetivos que traslado a ustedes.

No me canso de insistir y volver a esto. 

Una razón es que una vez que los destinatarios de nuestros servicios estén perfectamente identificados, el motor de nuestro emprendimiento se pondrá en marcha y nuestros deseos comenzarán a concretarse.

Pero, ¿a quién me refiero con cliente ideal?

Al segmento que te gustaría idealmente tener frente tuyo. Al público al cual nuestra propuesta le resulte una solución en su día a día, y sienta que es justo lo que estaba necesitando. 

Puede ser porque el servicio que destacamos en nuestra web le permitirá a él o ella reencontrarse frente al espejo y activar su autoestima; dar con una imagen personal mucho más potente y enfocada en sus propósitos; repensar su guardarropas de acuerdo a las necesidades de ese momento; u otro sinfín de motivos.

Ahora, voy ahora con la cruel realidad. Cuando me explayo sobre el concepto de cliente ideal, del otro lado siento una aprobación un poco ficticia -el sí como a los locos. Más tarde, en la práctica, la idea queda diluida. 

En gran parte, la reacción sucede porque armar este identikit requiere de reflexión, un pispeo del mercado e intuición. Para lograrlo, es importante darse el tiempo necesario y amigarse con las dudas. Una mentora será un apoyo fundamental en este proceso.

También porque en los inicios de un negocio la sensación es que no debemos dejar pasar ni la mas mínima oportunidad. O ¿quién asegura que tocará a nuestra puerta -mejor dicho, escribirnos un mensaje privado- la persona con las características justas que buscamos?. Algo así como que aparezca ante nuestros ojos el príncipe azul de los cuentos de hadas.

El sentimiento es más que comprensible. Resignar ingresos no es viable o atractivo. Aunque, el punto está en nuestra confianza y convencimiento sobre hacia dónde vamos. Algo bastante sencillo de escribir. Pero que requiere de un trabajo interno comprometido y sincero que lleva su tiempo.

Una salvedad: más allá de tomar o no a ese cliente, no tenemos que perder de vista nuestro faro. Tampoco olvidar que cada experiencia suma millas valiosas en aprendizaje y evolución.

Aunque si todavía seguís pensando en que es mejor armar asesoramientos de imagen para amplio espectro. Quiero decirte que al querer venderle a todo el mundo, el riesgo es no venderle a nadie.

Con esa fórmula, sucederá que nuestra iniciativa quede perdida en una avalancha de alternativas similares y sin mucho carácter propio. Nada más alejado de nuestros intereses y de los objetivos de nuestro emprendimiento. 

El secreto de un negocio de asesoramiento de imagen está en la diferenciación. Así de claro.

¡Tengo muchísimo más para hablar y desentrañar!

Por eso, el martes 4 de mayo a las 18,30 -hora de Argentina- daré un encuentro especial sobre “Cómo definir tu cliente ideal”. La reunión será por Zoom y durará 90 minutos.

Esta será la primera charla del Mastermind para asesoras de imagen, un ciclo que abarcará reuniones grupales online para trabajar una temática específica. 

Cada encuentro constará de desafíos guiados que te acompañarán en la búsqueda y definición de los puntos que necesitás.

Regalate este momento para vos y tu negocio.


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